Reabrió el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos
Después de varias semana cerrado por tareas de mantenimiento y mejoras en su planta de tratamiento de efluentes, el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos ubicado en Otamendi volvió a recibir visitantes todos lo días de 10 a 18 horas, en tanto que los senderos estarán disponibles hasta las 17.
Después de varias semana cerrado por tareas de mantenimiento y mejoras en su planta de tratamiento de efluentes, el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos ubicado en Otamendi volvió a recibir visitantes todos lo días de 10 a 18 horas, en tanto que los senderos estarán disponibles hasta las 17.
Para más información, los interesados pueden comunicarse al teléfono 03489 57-9125 o al correo electrónico [email protected].
Ciervo de los Pantanos, que fue declarado reserva natural en 1990 y parque nacional en 2018, está ubicado a 13 kilómetros de Campana, a 22km de Zárate, y a unos 77 km de la Capital Federal.
Además del protagonista estrella, el ciervo de los pantanos, en este Parque Nacional es común ver zorros grises, carpinchos, hurones, coipos, varios tipos de ratones y reptiles, peces y unas trescientas especies de aves.
En el lugar, los visitantes pueden visitar dos salas de interpretación con información del área protegida y de los demás Parques Nacionales de nuestro país, y recorrer senderos autoguiados, con carteles interpretativos y señalizados.
Durante el paseo aparecerá el sendero «Recuperando lo Nuestro», donde se descubren especies nativas; «Historias del pastizal», que atraviesa área conocida como pastizal de la Pampa ondulada y donde se describen los orígenes del lugar; «Guardianes de la Barranca», que permite conocer el bosque ribereño y sus desniveles inundables.
El lugar es considerado «Humedal de Importancia Internacional» y un Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA).
El paisaje del pastizal está dominado por cortaderas o cola de zorro, flechillas, carquejas y chilcas; la barranca por los bosques naturales de talas, acompañados de sauco, ombúes y espinillos; y en los bajos inundables por la serrucheta, los espartillos, totoras y paja brava.