El intendente Cáffaro destacó la señalización de la Casa Güerci como centro clandestino de detención

El pasado miércoles agrupaciones de Derechos Humanos acompañaron la señalización que realizó la Agrupación local “Memoria, Verdad y Justicia”, integrada por sobrevivientes de la última Dictadura Cívico-Militar e hijos de sobrevivientes que siguen hoy luchando por la condena a genocidas por los delitos de Lesa Humanidad.

El pasado miércoles agrupaciones de Derechos Humanos acompañaron la señalización que realizó la Agrupación local “Memoria, Verdad y Justicia”, integrada por sobrevivientes de la última Dictadura Cívico-Militar e hijos de sobrevivientes que siguen hoy luchando por la condena a genocidas por los delitos de Lesa Humanidad.

Si bien el intendente Osvaldo Cáffaro no asistió al acto, destacó la importancia de dicha ceremonia. “Siempre hay que ver y reconocer el pasado y revisar este tipo de procesos para no perder la memoria y seguir luchando por la justicia y la verdad”, expresó.

Al mismo tiempo, el jefe comunal recordó y destacó el proceso de adquisición de la Casa que hoy pertenece a la Comuna. “Fue un proceso difícil el de ponernos de acuerdo con el propietario. Habíamos iniciado la obra pero la tuvimos que parar. Y luego, no llegamos con el tiempo pero teníamos un proyecto de remodelación muy importante, con la posibilidad de crear un museo interactivo y un museo de la memoria y abrirlo a otro tipo de actividades”, subrayó el intendente.

En abril de este año el Ejecutivo municipal publicó la Licitación Pública Nº 13/ 2023 para seleccionar a un oferente a quien encomendarle la obra de “Refuncionalización Casa Güerci”. La misma, constaba de un presupuesto oficial de $139.681.158 y la fecha de apertura fue el 5 de mayo.

La única empresa que se presentó fue “Transporte Ibarra” y es por ello que el expediente pasó al Concejo Deliberante para ser aprobado o desaprobado. Finalmente el mismo ingresó al HCDa mediados de año y se aprobó la adjudicación de dicha obra a la empresa local.

Cabe recordar que el Municipio es el dueño de la propiedad porque se firmó el boleto y se les pagó a sus dueños (familia Callegari), quienes mostraron buena voluntad y predisposición para que la operación sea cerrada de manera exitosa años atrás. La misma forma parte del patrimonio cultural de Zárate y está ubicado en la avenida Mitre entre San Martín y Roca, en una elevada barranca con vista al Río Paraná de las Palmas.