Manifestantes pakistaníes atacaron restaurantes KFC y mataron a un empleado

Los agravios se cometieron en el marco de diferentes protestas organizadas por grupos islamistas a lo largo de abril para defender a Palestina en medio del conflicto bélico con Israel en la Franja de Gaza.

La policía de Pakistán arrestó este sábado a unas 160 personas luego de una veintena de ataques contra la cadena estadounidense de restaurantes KFC, por los cuales en uno de ellos murió un empleado de un disparo.

La cadena de comida rápida, fundada en Estados Unidos, se convirtió en blanco de protestas y llamados al boicot por parte de partidos islamistas desde el inicio de la guerra en Gaza, ya que se vincula a la célebre marca con el apoyo de Estados Unidos a Israel.

En este marco, y a lo largo de todo el mes de abril, una multitud protestó frente a locales de KFC, rompiendo ventanas, provocando incendios y amenazando a los empleados de las distintas sucursales.

"Se registró un total de 20 incidentes en todo Pakistán, con una víctima fatal. El hombre era empleado de KFC", declaró el viceministro del Interior, Talal Chaudhry, en una conferencia de prensa el sábado.

De acuerdo con la información provista por el funcionario público, el empleado murió durante un tiroteo ocurrido en una sucursal en las afueras de Lahore, la capital de la provincia de Punjab, el domingo pasado. No están claros los motivos del tiroteo ni si está relacionado con las recientes protestas, apuntó una fuente policial a la agencia de noticias AFP.

En rigor, Chaudhry indicó que 145 personas fueron arrestadas en la provincia de Punjab y otras 15 en la capital nacional, Islamabad, en relación con esta serie de ataques.

"Estos restaurantes obtienen todos sus productos localmente, emplean a personal paquistaní y sus ingresos permanecen dentro del país", afirmó, cuestionando el sentido de las protestas organizadas.

KFC y su empresa matriz, "Yum! Brands", no emitieron ningún comentario o mensaje relacionado con las manifestaciones que derivaron en la destrucción de sus locales y en la muerte de un empleado.